Atrapado dentro de una mirada

Despierto por la mañana, tratando de ocultar mis sueños, la luz de la mañana se desliza por la  ventana sigilosa va iluminando la recamara, se escuchan como las gotas de rocío se deslizan entre las hojas de las flores aun soñolientas.
Por la mañana
se escuchan los suspiros
De bellos ángeles.
Salgo de mi hogar, y emprendo el camino hacia mi lugar de trabajo voy escuchando música con los audífonos puestos, cada canción me despierta una sonrisa, un recuerdo incluso hasta un suspiro.
El alma sueña
Mientras cada recuerdo
Solo suspira.
Ya en el transporte a mi lado, veo una bella joven, la cual viste una hermosa mirada, que platica entre cada parpadeo, su cabello rizado puede percibir cuando se me escapa un suspiro.
Sus ojos juegan
Y mi sonrisa esquiva
Esa mirada.
Cuando desciende del transporte, mi mirada la sigue, la observa alejándose lentamente, sin prisa, un instante, un segundo da la vuelta y sus ojos se posan en mi, no se si sonreír o disimular, solo quedo nervioso y un poco sonrojado.
Una mirada
En solo un segundó
Puede enamorar.
Llego a mi destinó a trabajar con una sonrisa en los labios, disfrutando el día hasta llegar la tarde, de regreso a casa cansado de la jornada laboral llueve y cae la noche las gotas de lluvia bañan las calles, fría el agua suave el viento sombras que deambulan bajo la luz de las lámparas que parpadean.
Fría la lluvia
Bajo la luz de luna
Calles de luz.
Llego a mi hogar, hay silencio voy directo al sofá me siento y recuesto mi cabeza sobre el respaldo del sofá, cierro los ojos lanzo un suspiro lleno de cansancio, respiro lentamente aun se escucha la lluvia caer, me relajo enciendo un cigarrillo y la imagen de aquella chica pasa como un relámpago, esa mirada me vuelve a tocar el alma.
En silenció
Encuentro tu mirada
Entre las sombras.
Me levanto del sofá, pongo un poco de música suave que invade el cuarto, cada nota musical abraza da calor es amiga, me preparo un café voy hacía donde hay una mesita tomo un banco, hay un cuaderno lleno de sueños que nacen cada noche, escojo una hoja limpia tomo un lápiz, un sorbo mas de café, y escribo.
En tus ojos encontré palabras
Que aun vírgenes me miraban
Entre cada parpadeó
Sutilmente me hablabas
Dulce tu mirada
Que detuvo mis pensamientos
Volviéndome esclavo
Y admirador del profundo cosmos
Que llevas en la pupila.
Cierro el cuaderno mientras un suspiro escapa, cierro los ojos mientras la cama me llama, a parado la lluvia se ha asomado la luna, se ha terminado el café, pero no el de tu mirada.
Bebo un sorbo
De tu café mirada
En esta noche.
Llega el silencio abrazo mi almohada, cierro los ojos escucho a lo lejos el canto de un grillo, parece una canción o un poema dedicado a las estrellas, imagino un pequeño grillo enamorado de las estrellas o al menos por una de ellas, un pequeño ser con un gran amor, mirando cada noche al amor, cada noche recitando poemas a una titilante estrella, la cual lo acompaña con sus destellos y una sonrisa bella,
El amor llega
Igual de noche o día
Entre suspiros.